Iglesia Apostólica Profética Luz de María
PATRIARCADO JUANINO OCCIDENTAL
Iglesia Apostólica Profética Luz de María
PATRIARCADO JUANINO OCCIDENTAL
Sabemos que una parte de nuestro ser es cuerpo, es materia, mas sabemos también que otra parte de nosotros es espirito, y que es inmaterial. Así como alimentamos diariamente nuestro cuerpo para que no se debilite, también alimentamos a nuestro espirito con la práctica del Sanctum.
“El sonido emite vibración y esta puede ser positiva o negativa.”
Son las vibraciones del sonido que influyen de modo decisivo en la creación del ambiente material/mental/espiritual en que vivimos.
Las Oraciones, así como los Cantos Sagrados, emiten vibraciones de amplitud elevada y efecto maravilloso sobre toda la gama de sufrimientos terrenos.
El Sanctum proporciona Paz, Felicidad, Unión, Harmonía, Cura y Salvación al Ser que las profiere, bien como a los que están en su entorno.
Dependiendo de la calidad de nuestro verbo, criamos un buen ambiente a nuestro alrededor o, un pésimo ambiente. Esto porque el verbo tiene fuerza, el verbo vibra.
Las palabras del Bien tienen una vibración bella y pura; contienen verdad, bien y belleza, suenan agradables al oído humano, por que penetran hasta el alma, donde se origina la consciencia del hombre.
Las palabras malas tocan el nivel de la mente, porque las palabras son pensadas antes de que sean habladas, y este proceso negativo prosigue bloqueando la luz del alma que es la consciencia.
El Sanctum hace vibrar el alma, consecuentemente aumenta la luz del alma consumiendo lo que es negativo. La proclamación constante del Sanctun reduce las nubes de la mente y libra el hombre de los sufrimientos.
Cuando proclamamos el Sanctum, purificamos inmensamente la atmosfera espiritual de nuestra mente y del ambiente en que nos encontramos, pudiendo expandir de forma luminosa el campo espiritual del Ser en Caritativa Luz de Paz y Auxilio.
- Uno de los beneficios para quien practica el Sanctum es la respiración cadenciosa. Cuando usted regula la respiración de forma cadenciosa, regula también sus batimientos cardíacos.
- El movimiento respiratorio utilizado en la pronuncia del sanctum, oxigena el cerebro y también el globo ocular.
- Armoniza la circulación linfática, que se hace por la respiración, causando una limpieza en el cuerpo, tirando fuera las toxinas.
Verbalizamos, de forma básica, en dos cadencias:
La primera es la cadencia baja, para vibrar dentro del propio cuerpo.
Esa cadencia reverbera en tono más grave retirando energías densas producidas por usted mismo, las energías densas personales.
La segunda es la cadencia alta, que reverbera a su alrededor, construyendo un envoltorio espiritual contra influencia externa.
Ella reverbera en tono más alto retirando energías densas emanadas de otras personas o del ambiente a su alrededor.
Cuando usted emite la vibración del Sanctum, el reverbera dentro do su Ser y a su alrededor. Escuche el audio de ejemplo:
Las 100 cuentas corresponden a la verbalización continua de una frase sagrada.
Ver más sanctum
Las 10 cuentas fijas son utilizadas para iniciar y finalizar un oficio completo.
Los oficios diarios o religiosos son los momentos en que el cristiano juanino estrecha sus lazos con el Padre Celestial por medio de la oración.
Una particularidad: El Sanctum
Esta Iglesia tiene una particularidad en forma de Oración que es la Práctica del Sanctum. Utilizamos el Sanctum para nuestras Oraciones diarias.
Todos los días debemos tomar decisiones y dar algunos pasos en nuestra vida, y uno de los primeros pasos para la busca de una real transformación es la Oración.
De la misma forma que un automóvil no anda sin combustible, también necesitamos del combustible de la oración para que nuestra vida ande; y para nosotros este combustible es alcanzado por medio de la práctica del Sanctum.
Es por medio de la Oración que:
Preparación
Si posible, primeramente prenda una vela en su altar de oraciones.
Mantenga su atención hacia el oficio, sin exceso de personas o sonidos.
Acuérdese que este es el momento de su alimento espiritual, por lo tanto busque estar tranquilo.
Si esta tranquilidad no está a su alrededor, que esté dentro suyo, porque usted es un hijo del ¡Dios Altísimo!
Postura
De pie, alzando las manos hacia el Cielo y con el Sanctum entre ellas, entre los dedos indicador y anillar.
Lo que es pronunciado:
“Por la Promesa y Honra de Nuestra Madre María Santísima, Luz Profunda do Mí Creador, que encienda en mí por Jesús Cristo, a través de Mí Maestro, Vuestra Santa y Misericordiosa Luz. ¡Amén!”
Lo que es pronunciado:
La oración correspondiente al horario:
Señor Jesús Cristo,
Hace entrar en esta casa,
la felicidad sin fin,
la alegría serena,
la caridad beneficiosa,
la salud duradera.
Retire-se de aquí todo el mal.
Vengan los ángeles portadores de la paz.
Desaparezca toda la discordia.
Manifiesta en nosotros
el Poder de Vuestro Santo Nombre
y Bendice esta casa
en Nombre del Padre, del Hijo,
y del Santo Espírito.
Amén Jesús, María y José.
Retira Señor,
de nuestro corazón,
toda sospecha y indignación,
ira y contestación,
y todo lo que pueda
dañar la caridad
y disminuir el amor fraterno.
¡Vos Apiadás!
¡Vos Apiadás, Señor!
De todos los que imploran
Vuestra Misericordia.
¡Dais la Gracia a los que de Ella necesitan!
Y hacés que de tal modo vivamos,
que nos tornemos dignos
de gozar de Vuestra Gracia
y fructifiquemos para la ¡Vida Eterna!
Amén Jesús, María e José.
Madre María, Luz de Dios,
Brillo de mis ojos,
Cura Celestial que me hace descansar.
Eterna Seguranza,
que sobre mi deposita.
Suave Paz,
que en forma humana se hizo.
Brillo Eterno que los Ángeles alaban.
Torre Alta que todos los ojos ven.
Semblante Sereno, que de júbilo resplandece.
Corazón Materno
que de Amor sostiene el mundo.
Árbol Frondoso
que en tu sombra descansamos.
Sierva Perfecta que a Dios se entrego.
Pureza Eterna que te hiciste María,
¡Madre de Cristo, que ruega eternamente por nosotros!
Amén, Jesús, María y José.
Lo que es pronunciado:
La oración correspondiente al horario:
Señor Jesús Cristo,
Hacéis entrar en esta casa,
la felicidad sin fin,
la alegría serena,
la caridad beneficiosa,
la salud duradera.
Retire-se de aquí todo el mal.
Vengan los ángeles portadores de la paz.
Desaparezca toda la discordia.
Manifestáis en nosotros
el Poder de Vuestro Santo Nombre
y Bendecís esta casa
en Nombre del Padre, del Hijo,
y del Santo Espírito.
Amén Jesús, María y José.
Retira Señor,
de nuestro corazón,
toda sospecha y indignación,
ira y contestación,
y todo lo que pueda
dañar la caridad
y disminuir el amor fraterno.
¡Vos Apiadáis!
¡Vos Apiadáis, Señor!
De todos los que imploran
Vuestra Misericordia.
¡Dais la Gracia a los que de Ella necesitan!
Y hacéis que de tal modo vivamos,
que nos tornemos dignos
de gozar de Vuestra Gracia
y fructifiquemos para la ¡Vida Eterna!
Amén Jesús, María e José.
Madre María, Luz de Dios,
Brillo de mis ojos,
Cura Celestial que me hace descansar.
Eterna Seguranza,
que sobre mi deposita.
Suave Paz,
que en forma humana se hizo.
Brillo Eterno que los Ángeles alaban.
Torre Alta que todos los ojos ven.
Semblante Sereno, que de júbilo resplandece.
Corazón Materno
que de Amor sostiene el mundo.
Árbol Frondoso
que en tu sombra descansamos.
Sierva Perfecta que a Dios se entrego.
Pureza Eterna que te hiciste María,
¡Madre de Cristo, que ruega eternamente por nosotros!
Amén, Jesús, María y José.
Se repite por 3 veces la postura y la proclamación: “Solo Dios Es Grande”
Postura
Se inclina el cuerpo para adelante indicando sumisión al Padre Creador.
Lo que es pronunciado:
“¡Solo Dios es Grande!”
Después de la a tercera vez, se mantiene en esa postura de sumisión proclamando:
“¡Y solamente a Vos nos sometemos Señor!”
Postura
Todavía de pie, utilizamos las primeras diez cuentas iniciando de la punta del Sanctum.
Lo que es pronunciado:
“¡Padre! ¡Clemente y Misericordioso!
Mira hacia tus hijos.”
(a cada una de las diez primeras cuentas del Sanctum).
El dedo pulgar representa nuestra parte material, que toca el dedo indicador, la parte espiritual, por medio de las cuentas del Sanctum, y a la vez, por medio de la Oración que proclamamos en cuerpo, mente y espíritu.
Postura
En este momento es posible sentarse en una silla o almohada. Lo importante es sentirse confortable.
Lo que es pronunciado:
(el Sanctum correspondiente al horario)
“Mi Señor y Mi Dios,
Tu Luz es Protección.”
“Señor Jesús, Hijo de María,
Vuelve Tus Ojos hacia tus servos.”
“Señora Mía y Madre Mía,
yo le entrego todo mi ser.”
A cada una de las 100 cuentas del Sanctum y siguiendo la cadencia de la pronunciación de acuerdo con el audio de ejemplo:
Postura
Después de la pronunciación de las 100 cuentas, nos levantamos y, nuevamente, utilizamos las primeras diez cuentas del Sanctum (ahora partiendo del centro del Sanctum para la punta).
Lo que es pronunciado:
“¡Padre! ¡Clemente y Misericordioso!
Bendice a tus hijos.”
Por 3 veces, elevamos las manos hacia el Cielo e inclinamos el cuerpo para adelante indicando sumisión al Padre Creador.
Lo que es pronunciado:
“¡Solo Dios es Grande!”
Después de la tercera vez, mantenemos el cuerpo inclinado y proclamamos:
“¡Y solamente a Vos nos sometemos Señor!”
Mirando hacia la derecha y después hacia la izquierda, deseamos a nuestro al redor:
“¡Paz y Luz contigo!”
Y, después:
“¡Paz y Luz con todos!”
Importante: Aún cuando este ejecutando el Oficio solitariamente, no deje de decir esta última pronuncia. Esta frase no depende de la presencia de otras personas para ser emitida, pues se trata de una declaración protectora. Cuando deseamos Paz y Luz a todos, también es de nuestro derecho recibir Paz y Luz.
